Vidas Paralelas

 
LESBIANAS Y MUJERES BISEXUALES CON MÁS ESPACIOS EN XELA

Actualmente en Guatemala, Vidas Paralelas es la única organización activa que tiene como objetivo la defensa y la promoción de los derechos humanos de las mujeres lesbianas y bisexuales. Se encuentra en el departamento de Quetzaltenango, donde inició su trabajo en el 2011 y se constituyó legalmente en el 2019; a través de su trabajo ha permitido que las mujeres de la diversidad tengan voz en este departamento.

Su labor este año ha sido enfocada en la visibilidad de la incidencia política, la cual ha tomado fuerza desde el arte; en las actividades de encuentro y en apoyar con atención psicológica y legal a la población de mujeres lesbianas y bisexuales.

El surgir de la organización se dio por la experiencia propia que vivió una de las fundadoras. “La historia es muy grande, nace de una situación de vulneración de dos chicas que ambas eran mujeres lesbianas jóvenes, en ese entonces, una de ellas fue expulsada de su hogar, y a pesar de que en esa fecha ya había organizaciones LGBT en Quetzaltenango, no había confianza para acercarse”, cuenta Raquel González, coordinadora técnica de Vidas Paralelas.

A partir de esta situación que se repite en las familias y experiencia de lesbianas y mujeres bisexuales, las fundadoras se interesaron en el activismo y ayudar a otras mujeres de la diversidad.  

Anteriormente sus acciones estuvieron dirigidas a derechos humanos, género, migraciones, salud sexual y reproductiva y en la comunidad LGBT. Sin embargo, ahora los esfuerzos serán específicamente para crear espacios seguros para mujeres diversas.

Visibilizar  

Vidas Paralelas ha extendido este año sus acciones a otros lugares con un equipo de campo en Huehuetenango, Quiché, San Marcos y Totonicapán, donde están abriendo el camino para hacer acercamiento con más actores locales. Esta nueva tarea ha generado en la organización la notable diferencia del trabajo que ya se ha orientado en Xela, y el camino desde cero que han emprendido en estos otros departamentos.

El poder tener estos espacios a nivel institucional público de poder hablarlo, de poder posicionar el reconocimiento de derechos. Pareciera sencillo, pero al final el que te respondan y que acepten tener procesos, es un montón. Porque ahorita el trabajo que se está haciendo en otros departamentos es evidente como es que en realidad se ha alcanzado mucho. Ya sentamos las bases en Quetzaltenango. En otros lados estamos en cero. Esta es una acción que se convierte en exitosa porque ha ido ganando espacios a favor de las poblaciones de la diversidad sexual y principalmente mujeres”, resalta González. 

La voz de las lesbianas y mujeres bisexuales

Para visibilizar la voz de las lesbianas y mujeres bisexuales, Vidas Paralelas en este 2023 generó actividades en fechas clave para las mujeres diversas. Durante el “Día de la Visibilidad Lésbica”, en los postes, paredes y calles de la ciudad de Quetzaltenango se podía encontrar empapelados donde se mostraban mensajes de “Estoy, aunque no lo quieras ver” y “Lo que se nombra permanece”. Con megáfono en mano y en grupo fueron colocando las frases en lugares donde cualquier peatón leyera los mensajes acompañados de imágenes de mujeres abrazadas o dándose un beso. Esta actividad se hizo en articulación también con la revelación de la obra de una artista quetzalteca y una lectura de poesía. Así es como el arte y el activismo han dado muestras en público que las mujeres que aman a las mujeres no callarán ante la discriminación y odio. 

También se han sumado para que las mujeres diversas encuentren un trabajo a través de la segunda feria del empleo que han apoyado con otras organizaciones LGBTIQ+ del departamento.

 En los medios digitales, por medio del proyecto Guate Diversa e Inclusiva lograron llevar temáticas de la comunidad LGBTIQ+, porque, aunque la organización se distingue por apoyar a las mujeres diversas, también abre espacios para las demás disidencias. En seis podcasts nombrados “Ni tan diversos” han conversado temas como la virginidad, los impactos de la migración y las masculinidades trans, entre otros.  

En los próximos años apuntan a seguir creando espacios seguros para mujeres lesbianas y bisexuales, así como espacios de fortalecimiento y de incidencia política. “Actualmente acabamos de trabajar nuestro plan estratégico. Se estableció un objetivo general de cómo vamos a estar trabajando durante cinco años. Y en torno a tres resultados a los cuales queremos responder, entre esos, la atención psicosocial y legal”, explica Raquel González, coordinadora técnica de Vidas Paralelas.

Como organización, sueñan que pueda existir una agenda política de mujeres lesbianas y bisexuales, para alcanzar más acciones, pero los pasos que ha dado Vidas Paralelas reflejan que el armario será más para la ropa que para las mujeres diversas que cada vez se sienten más acompañadas en Xela y otros departamentos del Occidente, gracias a la presencia de esta organización.

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